Las exportaciones mexicanas de carne de bovino deshuesada, fresca o refrigerada, totalizaron 836.3 millones de dólares en 2020, un alza interanual de 9.2 por ciento. Aunque México es un importador destacado de estos productos, también ha mantenido una tendencia creciente en las ventas externas, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía. Gráficamente, las exportaciones de este tipo de carne de bovino se ubicaron en 592 millones de dólares en 2017, al año siguiente subieron a 650 millones y luego ascendieron a 766 millones en 2019. En síntesis, el segmento de producción cría de ganado para el matadero y el segmento de procesamiento en Estados Unidos sacrifica ganado y empaca carne para entregar a los clientes. Así, los procesadores de carne de res buscan obtener ganado a través de múltiples métodos, incluidas las compras en el mercado al contado y una variedad de acuerdos contractuales. Según National Beef Packing Company, los propietarios del ganado soportan el costo de alimentar al ganado con los pesos de mercado adecuados y tienen una exposición financiera directa a la volatilidad de los costos de los cereales y otros insumos. Los procesadores de carne de bovino son principalmente operadores de “distribución”, que obtienen un margen entre el precio que obtienen por sus productos y el costo de adquirir y procesar el ganado. Carne de bovino
La industria estadounidense de la carne de res se caracteriza por precios que cambian a diario según los patrones de consumo estacional y la oferta y demanda general de carne de res y otras proteínas en Estados Unidos y en el extranjero.
En general, la demanda de productos de carne de res por parte de los consumidores nacionales y mundiales determina la demanda de ganado a largo plazo de los procesadores de carne de res.
Para operar de manera rentable, los procesadores de carne buscan adquirir ganado al menor costo posible y minimizar los costos de procesamiento optimizando la utilización de la planta y minimizando el costo de empaque y otros costos de insumos.
Los precios del ganado varían según la temporada y se ven afectados por los niveles de inventario de ganado, el clima y otros factores.
Además de los factores estacionales, los precios del ganado se ven afectados por la naturaleza a largo plazo del ciclo del ganado.
El suministro de ganado en la industria de la carne de res sigue típicamente un ciclo de 10 a 12 años, que consta de aproximadamente seis a siete años de expansión seguidos de uno a dos años de consolidación y de tres a cuatro años de contracción.
Este ciclo es exclusivo del ganado entre las principales fuentes de proteínas, ya que otros animales (como cerdos y pollos) pueden generar múltiples crías y tener períodos de incubación más cortos.
Otras de las exportaciones mexicanas de carne de bovino deshuesada, fresca o refrigerada en el año pasado, se vendieron en Canadá (30 millones de dólares) y Japón (24 millones de dólares).
Fuente: Opportimes.com
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