El Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) publicó su informe mundial sobre el sector cárnico el día 12 con estimaciones revisadas. Las cifras más importantes son las de China, un actor que puede influir en la dinámica de varios mercados alrededor del mundo, al ser el mayor productor, consumidor e importador. Pero también vale la pena prestar atención a las cifras de la Unión Europea y Estados Unidos, mercados que compiten por las exportaciones con Brasil.
El USDA introdujo algunos cambios importantes, comenzando con revisiones de las estimaciones chinas para 2023. El departamento redujo la manada acelerando el sacrificio, aumentando la producción de China y reduciendo las importaciones, lo que de hecho está en consonancia con la grave crisis de la cría de cerdos local. La gran oferta presiona los precios desde hace meses en China y debilita las importaciones, con negociaciones más duras sobre el precio por tonelada, lo que se refleja en los resultados de las exportaciones de carne de cerdo brasileña en los últimos meses. Para 2024, el USDA muestra una reducción en la producción, el hato y el sacrificio, por lo que la reversión de precios en el mercado chino debería comenzar en algún momento de la segunda mitad del año, tan pronto como la oferta disminuya, destacando que aún es bastante alta. Sin embargo, cabe señalar que la economía china se ha desacelerado, lo que ha afectado negativamente a la confianza de los hogares, lo que podría retrasar un poco el proceso.
El USDA cifró la producción de China en 2023 en 56,9 millones de toneladas, siendo la segunda más alta de la serie histórica que comenzó en 1960 y por encima de los 56,5 millones de toneladas indicados en octubre pasado. El sacrificio ha avanzado en los últimos meses, un movimiento natural teniendo en cuenta el aumento de las pérdidas del sector en los últimos meses. Para 2024, la previsión es de 55,2 millones de toneladas, un 2,99% menos. Los agricultores con menos poder financiero y menos eficiencia pusieron a disposición un mayor número de animales para el sacrificio, y muchos terminaron abandonando la actividad. Además, hay rumores de una aceleración de los sacrificios debido a cuestiones relacionadas con la salud animal. La profesionalización de la cría de cerdos en China seguirá avanzando y la cuota de mercado de las grandes empresas será mayor, especialmente después de la crisis.
La disminución de la producción de este año es natural, considerando que la cabaña porcina de China en 2023 se estimó en 423,6 millones de cabezas, una disminución del 6,4% en comparación con los 452,6 millones de cabezas registrados a finales de 2022. Para 2024, la estimación es de 398,4 millones de cabezas. bajó un 5,95%, siendo el segundo rebaño más pequeño desde 1997. Desde entonces, solo en 2019 el rebaño fue menor debido a la peste porcina africana (PPA). En cuanto al rebaño matriz, la posición inicial para 2024 se fijó en 41,2 millones de cabezas, un 4,19% menos que los 43 millones de cabezas señalados en 2023. Con la disminución del rebaño, se espera también el escenario de precios fuertes en China en 2025. y con ello las importaciones del país deberían tener un mejor avance, lo que es beneficioso para Brasil. Sin embargo, la porcicultura brasileña debe prestar atención al nivel de producción, ya que ya es grande y no debe buscar crecimiento sólo mirando el futuro escenario chino.
Para el consumo en China, el USDA prevé 57,34 millones de toneladas en 2024, frente a 58,73 millones de toneladas el año pasado, un descenso del 2,37%. Con los precios débiles de la carne de cerdo debido a la alta oferta, China debería mantenerse cautelosa en la primera mitad del año y mejorar en la segunda mitad del año. Las importaciones chinas para 2023 se estimaron en 1,93 millones de toneladas y para 2024 en 2,25 millones de toneladas, un aumento del 16,88%. Sin embargo, vale la pena señalar que el USDA revisó a la baja los datos del año pasado y redujo la cifra de 2024 en 50.000 toneladas, que en octubre era de 2,3 millones de toneladas. Los números con menores cambios en el informe se produjeron durante las importaciones.
El resumen desde China: la grave crisis de la cría de cerdos está provocando recortes en la producción, lo que provocará una inversión del ciclo del sector en un futuro no muy lejano. La gran oferta local todavía pesa sobre los precios, pero la tendencia es a la reducción en 2024, y con ello los precios aumentarán, y las importaciones volverán a la agenda con mayor fuerza en 2025. El mercado estará más especulado, no sólo por precios en toda la cadena porcina china sino también al escenario económico del país, que es fundamental para cuestiones de consumo.
Unión Europea: el informe volvió a mostrar cifras alentadoras para el bloque. La estimación de producción para 2023 se revisó a 20,85 millones de toneladas, una disminución del 6,41% en comparación con los 22,28 millones de toneladas de 2022. Para 2024, se estimó en 20,70 millones de toneladas, una ligera caída. La tendencia es que los precios se mantengan altos, tanto de la carne de cerdo como de los cerdos vivos en la Unión Europea, lo que impacta el consumo interno y las exportaciones. El bloque seguirá siendo el mayor exportador del mundo, pero perderá su atractivo frente a otros mercados, como Brasil. Las exportaciones de la Unión Europea en 2024 se cifraron en 3,10 millones de toneladas, cifra igual a 2023. Si analizamos la historia reciente, se puede ver que las exportaciones en 2020 alcanzaron los 5,18 millones de toneladas. Desde entonces, un descenso del 40,1%.
Estados Unidos: El USDA señaló un crecimiento de la producción, el consumo y las exportaciones estadounidenses. En términos de precios, la carne de cerdo estadounidense será el mayor competidor de Brasil, que buscará mercados similares, principalmente en Asia. Para 2024, la producción estadounidense se estimó en 12,694 millones de toneladas, un 2,45% más que los 12,391 millones de toneladas del año pasado. En cuanto al consumo, el USDA apuntó a 10,129 millones de toneladas en 2024 y 9,876 millones de toneladas en 2023. Con la economía estadounidense volviendo a niveles de inflación más saludables y cerca del objetivo anual del 2%, se espera una caída en la tasa de interés estadounidense, lo que podría resultar en un crédito más barato y un entorno favorable para el consumo. En cuanto a las exportaciones estadounidenses, el Departamento estimó 3,116 millones de toneladas para este año, frente a 3,070 millones de toneladas en 2023, un aumento del 1,5%.
Fuente: UKR Agro Consult
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