Hacia 2032 el consumo cárnico mundial experimentará un crecimiento moderado de 2%, lo que significaría que la ingesta per cápita se movería apenas 0.7 kilogramos, esto debido a factores como mayor concientización sobre el origen de los alimentos y el continuo encarecimiento de estos.
Las perspectivas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indicaron que el decrecimiento en la demanda sería especialmente notorio durante los primeros años del periodo analizado, a causa del débil aumento en los ingresos de los hogares, presionando a la baja el poder adquisitivo.
Esto llevaría a las personas a replantear sus gastos y limitar la compra de productos cárnicos, que en el caso de países con ingresos medios y altos representa una parte relevante de lo que se considera como cadena básica; el escenario se puede traducir también en la preferencia por cortes más económicos y dejar de comer en establecimientos comerciales.
Bienestar animal, preocupación por la crisis climática y la sanidad
Por otro lado, los organismos señalaron que los consumidores actualmente muestran mayor interés por aspectos directamente relacionados con el sector pecuario, como el bienestar animal, el cuidado del medio ambiente y la sanidad.
Al ser el segmento avícola el que tiene la menor huella de carbono, estas tendencias podrían derivar en que una mayor parte de la población global prefiera la carne de pollo sobre opciones como el cerdo y la res, lo cual ya se está dejando ver en la Unión Europea. Preferencia marcada por la carne de pollo pero el cerdo seguirá siendo el más consumido Las estimaciones de la FAO y la OCDE apuntaron que el consumo total de los cárnicos de ave se ubicarán en los 91 millones de toneladas hacia 2032, gracias a la percepción social sobre este alimento, así como a su precio reducido. A pesar de esto, el tipo de carne más consumido a nivel mundial continuaría siendo el cerdo, acumulando 93 mt. por un crecimiento en la demanda en la mayoría países, particularmente en la región latinoamericana, no obstante en Europa sucedería lo contrario.
En contraste, el consumo de cárnicos bovinos se mantendría estancado respecto a la década anterior, con 51 mt., sin embargo, no se descartó que territorios en Asia y el Pacífico pudieran incrementar la ingesta.
Fuente: Ganaderia.com
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